lunes, 15 de marzo de 2010

Exclusiva: Dios conversa con el Hombre

Como todo religioso no creyente (gracias a Dios), se sabe que el todopoderoso está en todos lados, hablando con vocabulario, se dice que es “omnipresente”. Claro, luego están los que no se creen nada, los que critican incluso al “soberano celestial”, bien para sus adentros, bien al público, bien con la famosa expresión, y de mal gusto por cierto, “me cago en Dios”. Yo, aunque no crea lo suficiente, lo respeto, porque toda señal de cultura, bien sea a partir de creencias a. C., bien sea a base de teorías de explosiones universales, o bien sea una mutación de un animal arqueado y con mucho pelo, a otro igual de arqueado pero con menos bello, merece un reconocimiento.

¿Por qué estuviste tanto tiempo para documentar un “Libro Sagrado” que sirviese de modus operandi a los mortales? Me responderás que lo hacías en tu tiempo libre, porque también me imagino tendrías tus cosas que hacer, digo yo, que el cielo será millones de veces más grande que el Espacio, por lo tanto incalculablemente mayor que la Tierra, nuestro Espacio particular. Es aceptable. Pero, ¿porqué utilizaste esa terminología? Escribiste una obra de arte, digna de mención hasta el fin de los días, pero no te percataste que las generaciones cambian, tanto que se ha pasado de las Escrituras Romanas al Quijote; y de éste a Crepúsculo. ¿Lo próximo qué será? No se puede tolerar que otras escrituras tengan más éxito de ventas, y más aún si la que has creado tiene que servir como el “Diccionario de la Buena Fe”. El primer fallo es que ese libro no se adapta al desarrollo social, y ese error sólo puede ser humano.

Dios, hiciste la biblia para los que les gusta leer, pero ¿por qué no pensaste que a todo el mundo no le gusta la lectura? Quizás aquellos que no quieran esnifar letras por los ojos sean menos cultos que aquellos que sí lo hacen pero, ¿igualmente son personas no? En esos tiempos no había CD-Room para acompañar gráficamente, pero en cada tomo un pergamino para amenizar la lectura no hubiese venido mal. Ahora su interior no está al alcance de todos, la mitad de la población no sabe de qué estás hablando porque no han tenido el valor de poner sus ojos 5 minutos en ese libro, y aquellos que tienen que enseñar su contenido, son mal vistos, obran en tu contra a tus espaldas, y lo peor, prefieren leer “Ética para Amador” antes que reforzar su espíritu, como deben hacer. Hay gente que no es de letras, hiciste un libro para una asignatura troncal de humanidades, pero aquellos que van por ciencias prefieren el Teorema de Pitágoras.

Otra cosa. ¿Hoy en día quién garantiza que lo has hecho tú? ¿No deberías haber creado un copyright o haber dejado tu firma para ganar en autenticidad? Te lo digo en el nombre de mi Padre y de mi Espíritu Santo, porque por si no lo sabes, cada uno tiene su propia “Biblia”. Visto así, el nombre es igual, pero por dentro se cambian los sustantivos propios según el antojo de quien ha tenido la gran idea de falsificarlo. Dicen que la competencia es buena, pero si la misma lo que hace es confundir a la sociedad y que ésta no sepa qué es lo que hace bien y lo que hace mal; a quien seguir y a quien no, creo que pasaría a ser una externalidad negativa típica de la competencia imperfecta. No es que te critique por eso, simplemente te estoy pidiendo un consejo, y de camino, ponerte al día.

El otro día leyendo algo que estudiaba, había una diferenciación entre el Orden Jurídico y el Orden Moral. Decían que lo Moral estaba por debajo de lo Jurídico, porque el primero carecía de aparato coactivo. Visto desde una perspectiva subjetiva, eso carece un poco de veracidad, porque aunque no sea formalmente, lo moral tiene también su sanción. Pero visto desde una más objetiva, tiene su lógica, porque hoy se aprende a base de palos. No me voy por las ramas, ¿crees que si hubieses previsto ese tomo con unas consecuencias coactivas a su mala interpretación se miraría mejor? Es que no lo entiendo, y me vas a perdonar. Voy a la Iglesia y escucho la palabra de un señor ataviado con un manto blanco, en la mano derecha tu libro y la izquierda para moverla al compás de su discurso. Parece una persona competente, casta y libre. Al día siguiente, leyendo el periódico, me entero que es acusado de abusar sexualmente de un grupo de monjas. A mi entender, y al de todos, creo que no está siguiendo la “palabra del señor”, ¿no? Es una pena, porque la fe en sus actos la perderán, pero la de intentar llevarse un premio gordo de la lotería no, porque vaya si se gastan sueldo en esos boletitos…

Para acabar, que veo se te está rizando la barba y ya hay vientos de 120 km/h, una última cuestión. Haciendo referencia al primer párrafo de la conversación, nombré “por el aire” la omnipresencia. Esto ya no es que te lo discuta, es que directamente lo niego rotundamente. Si tan todopoderoso eres; si tu mano es capaz de hacer el movimiento de rotación-traslación de la Tierra cuantas veces quiera; si es posible para ti, no hacer un Eclipse solar, sino Universal; si eres tan grande; si tus ojos todo lo ven; si eres el creador de todo cuando pisamos y podemos tener; si eres capaz de responder a todos los rezos de aquella gente que mira hacia el cielo moviendo los labios; si tú y tu hijo encabezáis el Top-10 de mejores personas que han existido; si eres capaz sólo de lo mejor… ¿por qué dejaste que se crearan las armas, bien sean de destrucción masiva, como aquellas que se utilizan para pelar patatas, y en su doble acepción? ¿Por qué aún no se saben los muertos de esas Guerras Mundiales, o mejor, por qué permitiste que se llevaran a cabo? ¿Por qué, por todo lo que pasa en el mundo, llegar a viejo es una osadía? ¿Por qué no impones tu religión de una puta vez y dejas que el mundo se consuma, en una lucha de todos contra todos, porque unos creen en ti, otros en tu primo Alá, y otros directamente no creen? ¿Por qué tengo que creer al que me diga que tú eres bueno, si tienes a medio mundo sufriendo, porque caen 4 gotas y ya se creen que es el Diluvio Universal que has prometido? ¿Por qué no mandas a Noé a crear otra Arca, para que se meta dentro lo que escapa, y lo demás mandarlo todo a la mierda ya?

Aprovecho, que aunque no lo hayas creado tú, la Libertad de Expresión, sí que existe.

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